Vintage tea trips
«The vintage tea trips» una nueva forma de ver la capital irlandesa tomando un típico afternoon tea.
Sin duda alguna es una de las actividades más experienciales y divertidas que hemos podido hacer estando de viaje. Lo cierto es que nunca se nos ha ocurrido hacer un tour metidos en un autobús vintage, pero tres razones hicieron que se confabularan para que tomáramos esta excelente decisión:
- Hacía un frío que pelaba y el tiempo no es muy agradable en Dublín a partir de noviembre. Además el río y el mar no son grandes aliados tampoco, porque recoge la ciudad mas humedad y el frío es más intenso.
- Las chicas con este frío no les apetecía estar de free tour por la ciudad y era una manera ideal para verla a cobijo.
- ¡Y tres! ¿Cómo te lo pasarías si te dicen que vas hacer un tour mientras haces una merienda cuqui?
¡El combo perfecto! Y la verdad es que esta genial. ¡Eso sí! el tour es en inglés (lo sentimos si alguien no está muy en la onda), pero al menos si sabes defenderte en algo, te lo recomendamos. Los chicos que hacen de guía y sirven la merienda son majísimos. Si no has pillado algo te lo explican de nuevo. No obstante ellos hablan bastante claro y pausado para que todos los turistas puedan comprenderlo.
El bus no hace paradas. Te recogen por la zona próxima al Temple Bar y te dejan en el mismo lugar. El recorrido es de hora y media aproximadamente y te lleva por los rincones más importantes de la ciudad, sobre todo a algunos a los que probablamente no vayas, como la casa del presidente de Irlanda. ¡Menuda mansión, por cierto! Parece mismísima Casa Blanca en EE.UU.
Mientras disfrutas del paraje, los edificios bonitos, y de las cosas interesantes que te cuentan como… ¡Os chivamos uno! El país mayor consumidor de Guiness es Nigeria no Irlanda… puedes ir saboreando el típico afternoon tea irlandés. Estaba delicioso, nos encantó. La mesita era muy cuqui, y los sandwiches y pastelitos todo caseros. ¡Un acierto! También tienes para pedir cualquier tipo de bebida caliente (infusiones, café, chocolate caliente con nata y nubes…). Y antes de finalizar el recorrido te vuelven a preguntar si quires repetir bebida caliente o fría y si te ha sobrado algo te dan una mini cajita para que te lo lleves.
¿Nuestra experiencia? ¡Merece mucho la pena! Si vais en familia quizá suponga un pelín de dinero más. Los adultos pagan 45€ y los niños 25€. Es un planazo diferente, divertido y muy chulo. Sinceramente lo volveríamos a repetir. Cosas así no se hacen todos los días ni esta disponible en todas las ciudades. Te dejamos el enlace para que puedas hacer tu reserva: Vintage tea trips.