España

Las barrancas de Burujón

Escapada express a las barrancas de Burujón, uno de los paisajes más espectaculares de Toledo. 

Nos levantamos el pasado sábado con ganas de hacer algo en familia y puesto que teníamos que bajar al pueblo a ver a los abuelos, pensamos en acercarnos a este magnífico paraje que ha salido hasta en la prensa.
A tan solo 30 km de la ciudad de Toledo y a escasa 1 y cuarto de Madrid, podréis gozar de una pedazo de escapada con el medio ambiente. Fueron en 2010 declaradas monumento nacional.

Según llegamos (y para situarte si bien conoces la zona, se encuentra próximo al pueblo La Puebla de Montalbán), de ahí pusimos el GPS para poder llegar sin perdernos ¡y es muy fácil!
Justo el GPS te lleva al lugar del parking, donde dejamos el coche, al lado del restaurante. Desde ahí tienes unas indicaciones por donde empezar el camino.
Nosotros fuimos andando hasta las Barrancas y es justo 1 km. El camino es fácil y encontrarás que mucha gente va con niños. Después pudimos ver que aunque ponga que no subas con el coche porque no está autorizado, los coches suben hasta arriba sin problema.

Una vez allí encontrarás varios puntos con varios miradores. Piérdete contemplando la naturaleza, su diversidad, las cárcavas de piedras arcillosas erosionadas por la meteorología y el embalse de Castrejón. Cerré los ojos y respiré aire puro… cuando los abrí pensé que me había teletransportado al Cañón del Colorado. Evidentemente el majestuoso cañón no tienen nada que ver, y esto parece como una réplica en pequeñito pero en serio recuerda mucho.



Por favor si vais os pido que la zona y su entorno natural no están vigiladas por lo que hay que conservarlo bien para que no se deteriore por la mala baba del ser humano. Hacer trekking por sus rutas puede ser muy satisfactoria no solo para los adultos sino que para los niños significa una salida bastante gratificante. Siempre solemos entretenerles con cosas mas materiales pero si les hacemos creer por un día que son exploradores les regalaremos mucha educación, cultura y sobre todo concienciarles desde pequeños con el medio ambiente.

Al finalizar la ruta y al habernos echado el tiempo encima nos quedamos a comer en el restaurante que hay en la entrada del parking. Os tengo que decir que los precios son propios de la zona (baratos) no queríamos extendernos mucho con un menú suculento (justo al ser sábado tenían un rico cocido que solo con el olor me comería la olla entera) pero pedimos unos bocadillos caseros increíbles con pan del pueblo por solo 4,5 euros. Bastante grandes. Por favor si os gusta el tinto de verano… ¡probarlo! lo ponen con mora y está espectacular. El caso es que cogimos 4 bebidas más tres bocadillos y nos costó 20 euros.
Por ultimo resaltaron que el restaurante es así muy rural y pequeño, si queréis comer y aseguraros mesa llamar para reservar ya que se completa mucho, aunque no lo creas.


Enlace del restaurante aquí.

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *