España

Vizcaya

Siente y recorre la costa de Vizcaya. Guía completa de tres días por los pueblos vascos con más encanto si cabe. Conoce la famosa Rocadragón y piérdete por el bosque de Oma. 

Ganas eran pocas las que tenía por recorrerme esta parte de España y no es porque no tuviera tiempo pero siempre que tenemos que hacer una escapada la solemos hacer fuera del país. La verdad es que muchas veces el turismo español no puede hacer frente a las pedazo de ofertas de las aerolíneas. Esta vez si que si, teníamos tres días (fin de semana largo) y decidimos sumergirnos por esas pedazo de tierras vascas. Si ya me enamoró solo verlo en fotos… ahora puedo decir que estoy absolutamente embriagada. Nos ha fascinado. Pensé que no podíamos hacer todo el recorrido planeado, ya que mi preciosa hija tiene 11 meses pero… ¡se portó mejor que nunca! Y es que ella solo es un bicho malo cuando está en casa. En realidad ha salido a sus padres, que tiene culo inquieto y le encanta estar de viaje.

Lo primero que hicimos es planear que pueblos queríamos visitar para poder hacer una guía completa, organizarnos mejor y también poder buscar el alojamiento. Una de las cosas a tener muy en cuenta es que esta parta región es bastante cara, no solo para el alojamiento sino también a la hora de comer y moverse, pero bueno encontramos algo al alcance de un buen fin de semana apto para todos los bolsillos y excesivamente perfecto.

Itinerario (guía de viaje)

Día 1

  • Castillo de Butrón
  • Guetxo
  • Elanchove
  • Bermeo
Día 2
  • Bosque de Oma
  • Castillo de Arteaga
  • Lekeitio
  • Guernica
Día 3
  • San Juan de Gaztelugatxe
  • Mundaka
  • Olite
Alojamientos
 
Yo que soy cuál rastreatror, encontré una fabulosa pensión rústica genial en Elanchobe (un pueblo que quedaba muy cerca de toda la ruta) y fue un acierto al 100 %. Lo primero que hago es leer siempre los comentarios a la hora de hacer una reserva, para no llevarme ningún chasco. Este hotel es rural, una casita hecho para los turistas en un pueblecito pequeño, pescador típico vasco. ¡Y que bonito! Los dueños eran un matrimonio joven, bastante agradables y nos ayudaron en todo (recomendaciones, guías…)

Os dejo el enlace con booking para que le echéis un vistazo. No es que sea lujoso, pero era cómodo y limpio. El desayuno es Buffet, casero y además con grandes cantidades. 

Día 1
 
Castillo de Butrón
 
Era parada obligatoria, en Butrón, un pueblo a las afueras de Bilbao. ¡Una pasada por cierto! Aunque no se puede visitar por dentro, merece la pena pasear por los alrededores y hacer unas fotos. La historia de este castillo se remonta al siglo XI, fue la casa de la familia Butrón y se levantó sobre ella una torre típicamente medieval. Actualmente esta cerrado por obras en su interior, y es patrimonio español, por lo que lo mismo en un futuro cuando lo reparen pueda visitarse por dentro. 
Guetxo
 
Siguiendo nuestra ruta, la próxima parada fue Guetxo. La verdad es que teníamos la opción de visitar Bilbao en vez de Guecho, pero Bilbao capital, ya lo conocíamos, además se necesita mucho más que una mañana para poder pasear y conocerla. No es que sea una ciudad pequeña pero al menos pudimos conocer lo más bonito e importante como su puente de colgante.
Sus hermosas playas y maravillosos acantilados hacen de su ciudad una autentica maravilla. Guecho se construyó sobre el siglo XII entorno a la ermita Andra Mari. A raíz de ese núcleo urbano, rústico por sus calles empinadas y empedradas llenas de pescadores y obreros dedicados a la agricultura, empezó a crecer hasta ser una ciudad muy importante a día de hoy.
Su puente colgante une dos ciudades sumamente importantes: Portugalete y Las Arenas de Getxo, que la dividen por el río Nervión. En 2006 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Y es que no le quita protagonismo al título porque es una pasada de chulo. Además de que pueda la gente pasar por el, es que los coches también pueden subir en él. 
 
De verdad es que es una belleza poder pasear por todos estos rincones y sobre todo con estas vistas tan espectaculares. 
Si queréis comer no hay mas que entrar en cualquier bar o restaurante. Tenéis varios por la zona del puente colgante (aunque no a precios de menús a los que estamos acostumbrados). Nosotros al ir con un poco de prisa y pillados de hora por la bebé, comimos en el primer sitio que encontramos al aparcar que fue un «wok» de comida asiática. Los que tenéis hijos sabréis que hay que organizarse entorno a ellos.
 
Otra zona bastante preciosa para pasear y hacer alguna que otra foto es el puerto viejo de Algorta, donde están los pescadores y sus pequeñas barquitas de colores. Enclave de zona más rústica y alejada de las construcciones de la gran ciudad. Os podréis sumergir en el bullicio del barrio marinero y tomar unos pinchos en los bares más típicos lugareños.
Elanchove
 
No pudimos acertar más en elegir este pueblo para alojarnos. Me encantó su entorno y su situación geográfica. Antes de llegar al pueblo te encuentras con la zona de parking, ya que no te dejarán entrar al pueblo, por sus estrechas calles y al estar en la ladera de la montaña. Justo os encontraréis las mejores vistas…
 
 Como ya os he dicho antes, el pueblo está construido como un anfiteatro sobre la ladera de una montaña hasta llegar al pequeño puerto a nivel del mar. Es absolutamente embriagador y te llevará con la boca abierta. En el bellísimo puerto hay una piscina de agua marina, donde puedes darte un chapuzón, aunque ¡eso sí! ya podréis contener la respiración porque está el agua super fría.
 
Si se te abre el apetito el pueblo cuenta con una pequeña tienda, en la plaza donde el autobús da la vuelta sobre una rotonda giratoria hay un bar típico, donde comeréis hamburguesas o pizzas caseras que te dejan con la boca abierta. ¡y barato! Si preferís tomaros unas cervezas o txacolis, en la zona de puerto tendréis varios bares con ambiente.

Sobre todo lo mejor de todo, es el acceso a dicho puerto, donde encontrareis otro de los miradores del pueblo.

Bermeo
 
Este pueblo pesquero es una villa marinera en las cercanías de Bilbao. Su animada vida callejera y sus excelentes bares y restaurantes alrededor del puerto viejo hacen que sean unas buenas razones para no poder dejar de visitarlo.
Lo mejor de todo es perderse por sus empedradas calles llenas de tiendas, o tomarse un helado de mojito cerca del puerto.
La villa de Bermeo es pequeña pero tiene varias cosas para ver como el Convento de San Francisco, Iglesia de Santa Eufemia, la Torre Ercilla o los tramos de muralla que aun quedan muy bien conservadas.
 
Día 2
 
Bosque de Oma
 
Por favor que ganas tenía de poder ir al Bosque de Oma, tantas fotos vistas por las redes sociales que abrieron mi interés por este lugar. Se trata de la obra del escultor Agustín Ibarrola que realizó pintando los troncos de los árboles de forma estratégica. Según vas haciendo la ruta encontrarás unos números y la flecha según tienes que mirarlos para poder observar bien las figuras que conforman el conjunto de árboles, generalmente pinos. Cuenta con un total de 47 figuras.
Es un lugar realmente asombroso, rodeado de naturaleza, paz y descanso, perfecto para poder disfrutar de una bonita mañana o tarde con amigos o incluso familia. Nosotros fuimos con la bebé y se puede hacer sin problema. el recorrido son unos 8km de forma circular (aunque nosotros volvimos por el mismo sitio por el que llegamos a él). Es una auténtica pasada y no podéis dejar de visitarlo.
Cuenta la leyenda que el bosque fue pionero por sus pintadas porque un loco del pueblo empezó hacer pintadas en los árboles y eso ocasionó al artista en la recreación de pinturas que es hoy día.
Castillo de Arteaga
 
Según salimos del Bosque de Oma avistamos un castillo muy mono. En el google maps ponía que estaba a 7km de distancia, así que ya que estábamos en las proximidades nos acercamos a verlo. Nuestra sorpresa fue, que no pudimos entrar porque estaba reservado para una boda, pero normalmente puedes acceder al restaurante (que según referencias de tripadvisor es caro pero se come de lujo) o si lo prefieres puedes hospedarte en sus lujosas habitaciones. Es propiedad de la emperatriz Eugenia de Montijo de estilo neomedieval. Los datos escritos hablan que data del siglo XV, la cual se utilizaba como casa de labranza y que posteriormente fue restaurada porque estaba bastante deteriorada. 
  
Lekeitio
 Lekeitio es uno de esos pueblos que vas porque geográficamente está cerca de tu ruta y que te da tiempo visitarlo porque no ha surgido ningún imprevisto, y cuando llegas allí… te das cuenta que ha sido un super acierto. 
Pensé que Bermeo era el pueblo que más me iba a gustar por sus fotos y por lo famoso que se ha hecho en estos últimos años, pero resultó que Lekeitio lo supera.
Bueno ya sabéis que para gustos los colores, pero tiene un encanto especial. Es verdad que es un horror el tema «aparcar» pero bueno, armaros de valor y templanza. Nosotros al fin y al cabo acabamos aparcando el coche malamente en una curva donde había más coches a las afueras del pueblo. El caso es que sus preciosas playas, su entorno y ambiente lo hacen ser muy conocido y visitado.
 La playa de Isuntza es la playa principal del pueblo. Lo más espectacular es que si la marea está baja se puede cruzar por una pasarela a la Isla de San Nicolás. Los lugareños llaman a esta pasarela «malecón». Esta playa es la más accesible, de arena fina y que más cerca del puerto está. 
 
Otra de las playas cercanas a esta localidad es la de Karraspio. Es la que hay contigua a la Isntza. Es más larga pero menos frecuentada porque hay que coger el coche para ir a ella (aunque se puede ir andando es de menos comodidad para la gente del pueblo). A lo largo de ella encontrarás un paseo con bares y restaurantes para poder comer. 
 
Me encanta este entorno. Playa y montaña a la vez, más no se puede pedir. 
 
La isla de San Nicolás es la que podrás acceder a ella andando desde la primera playa (como ya te he comentado antes) pero hay que tener cuidado con el malecón porque es resbaladizo y sobre todo tener en cuenta la marea, porque si sube no podrás volver al pueblo.
Según cuenta la leyenda la utilizaban como colonia de leprosos en la Edad Media, para alejarlos del pueblo y que no contagiaran al resto. 
Otro de los puntos mas bonitos es la visita a la iglesia Nuestra Señora de la Asunción, ubicada justo en la plaza mayor y sus preciosas calles.
Guernica y Luno
 
La gran Guernica conocida por Pablo Picasso y representando por el «Bombardero» de 1937 es conocida en todo el mundo. El 26 de abril de dicho año, varios bombarderos de origen alemán e italiano devastaron la gran parte de la ciudad, acabando incluso con la vida de muchas personas. El destino de los bombarderos eran ayudar a Francisco Franco para destruir y ganar al bando republicano en la Guerra Civil Española, pero fue un fracaso en su propósito. 
Por este motivo la ciudad es nueva históricamente. En ella no encontrarás edificios emblemáticos ni nada con historia, pero si podrás visitar el mural que imita el cuadro de Picasso. 
San Juan de Gaztelugatxe
¡Por fin! La parada obligatoria y destino casi final de nuestro viaje express. Teníamos que ir si o sí, por ser fieles seguidores de Juego de Tronos y por ser amantes de la historia en nuestros viajes. 
San Juan de Gaztelugatxe se encuentra en una colina comprendida por 241 escalones. Para llegar a ella tendrás que ir por una ruta andando. En realidad hay dos caminos (uno más corto pero más brusco e intenso y otro que es más light, menos abrupto pero más largo). Su nombre hace referencia a «casillo de roca». Se encuentra en la costa con un enclave de acantilados y rocas erosionadas por el mar. En lo alto de su colina está la ermita dedicada a San Juan Bautista. La iglesia que hoy día conocemos no es la original. El paso del tiempo, las batallas y los incendios la han derruido en numerosas ocasiones.
Cuando llegas arriba la tradición dice que tienes que tocar tres veces la campana y pedir un deseo para que se cumpla.
Lo cierto es que llegas con la boca abierta, sobre todo si subes en pleno mes veraniego y con una niña en brazos, pero cuando contemplas las pedazo de vistas que hay… no tiene precio.
 
Por otro lado cuenta la leyenda de la mitología vasca que en la Edad Media fue ocupada por las brujas que hacían «akelarres», los cuales también deterioraron mucho el entorno y lo incendiaron. Si os gusta mucho este tema de las brujas y la mitología, la vasca es asombrosa y con muchas leyendas e historias. ¿Conocéis la trilogía de Dolores Redondo? Trata sobre unos asesinatos relacionados con la mitología vasca y ubicados en pleno Baztán. Las descripciones y los relatos te recordarán a los pueblos visitados por esta zona. ¡Os lo recomiendo!
 
Bueno, volviendo a la guía, cuando vuelves exhausto y con ganas de meterte en el agua, encontraréis un bar que tienen unos pinchos de miedo. La verdad es que no puedes irte sin pasar por el restaurante este y reponer un poco de fuerzas.
 
Recordar que para poder acceder a partir de junio de 2018, se pedirá una acreditación online  para contabilizar las visitas y limitarlas, así no deteriorar demasiado el lugar. Haz clic aquí. Sin la acreditación me dijeron que con el tiempo no dejarían entrar, así que mejor que vayáis con ella. Las visitas son a partir de las 9 de la mañana y es mejor ir a primera hora para que no tengáis demasiados turistas en medio de vuestras preciosas fotos. ¡recordar! La entrada sigue siendo gratuita.
Mundaka
 
Si os sobra tiempo podéis como ultima parada ir a Mundaka. Un pueblo de origen incierto pero bonito donde los haya. Se encuentra ubicado en la costa dentro de la Biosfera del Urdabai. 
 
Mundaka es un pueblo de origen incierto. La leyenda dice que en el siglo X llegó a Mundaka un barco que venía de Escocia en el que viajaba una princesa desterrada. Los escoceses encontraron una fuente que les llamó la atención por la claridad de su agua y la llamaron “munda aqua”, que significa exactamente eso en latín: “agua cristalina”. La leyenda continúa afirmando que la princesa tuvo un hijo llamado Jaun Zuria quien se convirtió en el primer Señor de Vizcaya. Aunque esta historia no puede verificarse con certeza, lo que sí podemos verificar es que Mundaka ha jugado un papel importante en la historia y mitología vascas. (euskoguide.com)
 
Aunque es un pueblo pesquero, costero y pequeño es bastante famoso por el surf. Podréis hacer una parada para comer antes de volver a vuestros hogares.
 
Olite
 
De vuelta a casa no queríamos volver por Vitoria hacia Madrid, preferimos volver por Pamplona (tramo algo más largo) pero recomendado ya que sino habéis tenido oportunidad de visitar Olite es un gran momento. El pueblo lo merece. 
Olite, pequeña ciudad situada en Navarra. Fue sede real durante la Edad Media. Su castillo en realidad es un palacio. 
Si queréis una visita guiada y un recorrido por sus estrechas y medievales calles os dejo este link: Haz clic aquí.
 
El horario de las visitas al palacio es todos los días a las 11h, 12h, 13h, 16.30h, 17.30 y 18.30h. El precio de la entrada es de 3,5 euros, la guía 4,9 euros
 
Espero que os haya gustado este post sobre la guía express de nuestro viaje a Vizcaya. Nos vemos en el próximo post. No dudéis en hacer algún comentario o preguntar alguna inquietud que os cause el viaje. ¡Saludos!
 

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