Trinity College
Trinity College. Un paseo por una de las universidades más importantes del mundo y por su gastronomía secreta.
No podíamos irnos de Dublín sin hacer una excursión completa por una de las universidades más importantes del mundo. Se encuentra en pleno corazón de la capital y sin duda es una parada OBLIGATORIA.
Trinity College es la sede de la universidad más antigua de toda Irlanda. Fundada en 1592 por la reina Isabel I. A medida que fueron pasando los años se fueron aumentando los edificios dentro del campus. En el siglo XVIII se edificaron la Biblioteca antigua, el comedor, la imprenta y el Parliament Square. Durante los primeros años de este siglo, se consideraba una universidad protestante y no fue hasta finales de dicho siglo hasta que no se admitieron alumnos católicos. Si te preguntas cuando fueron admitidas las mujeres fue ya en pleno siglo XX. ¡Qué fuerte!
Esta ha sido y sigue siendo una de las grandes universidades del mundo y hemos conocido alumnos como los grandísimos Bram Stoker o Oscar Wilde.
Una de los edificios más importantes hoy día es la Biblioteca Kells, donde se guarda el libro de Kells. Este manuscrito del siglo IX, bellamente ilustrado fue obra de monjes celtas irlandeses. ¡Toda una joya!
Varios pases para descubrir el campus.
Sin duda la universidad está abierta al público, así que acceder al campus no te costará nada. Para evitar aglomeraciones evita las horas puntas de entrada o salida. Aunque sí qué es cierto, que siempre hay mucha afluencia de gente por todos los que quieren ir a conocerla. Dar un paseo por las zonas comunes es un «must» y de verdad que sorprende.
Otra de las opciones es coger un tour que te enseñe todas las dependencias y te hable de la historia de la universidad más en profundidad. Esta genial y es una visita diferente, aunque es solo para público que sepa hablar inglés ya que no lo hacen en español. También hay tickets combinados que incluyen la visita al campus con el tour más la biblioteca, o solo la entrada a la biblioteca. No obstante en este enlace podréis ver los precios y los diferentes tipos de entradas, así como hacer click. Os recomendamos que llevéis la entrada ya, para evitar colas y esperas.
La Biblioteca Kells.
Contiene como ya os hemos contado anteriormente uno de los manifiestos más antiguos y más preciados del mundo occidental. Para los desconocedor@s de esta joya, adelantamos que el libro contiene los cuatro mandamientos del Nuevo Testamento en latín. Data del año 800 D.C. Gran parte de sus páginas son imágenes de criaturas míticas, animales salvajes, iconografía cristiana y símbolos celtas. ¡Es una pasada!.
Este espacio no decepciona y es visita obligada para todos los que visitan la capital. Sin duda ir a primera hora te regalará un momento más de espacio e intimidad, para que puedas contemplarla con mas detenimiento, echar fotos más tranquilamente o sacar algún clip de video. No obstante para amantes de la historia y la cultura, en la parte de abajo tenéis la tienda oficial, donde encontraréis souvenirs relacionados con el campus y además libros.
Una de las cosas mas geniales es que adaptan la visita para los más peques. Les dan un kit de historiadores, donde tendrán que ir resolviendo misteriosos secretos escondidos en la biblioteca. Está en inglés, pero será una gran recompensa sí entre toda la familia ayudamos a los pequeños de la casa a resolverlo. Al final de la visita se les entregará un diploma por haber cumplido todas las actividades. Resulta muy motivador para ellos, además de poder entender un poco mejor el lugar que están visitando sin aburrirse.
La vida en el campus y como estudiar aquí.
Lo cierto es que teníamos las entradas para el tour histórico por el campus y con el lio de las peques nos metimos en uno que enseñaba lo que es realmente la vida en la universidad, como se accede, el precio anual y las instalaciones. Nos sabía mal cambiarnos y nos quedamos aquí. ¡Quién sabe si algún día no van a estudiar allí! Aunque… ya podemos ir ahorrando porque es una pasada.
Estudiar aquí puede constarte unos 40.000 € anuales (dependiendo de la carrera), incluyendo el curso, la matricula, las dietas, la residencia y otros gastos materiales. No es nada barato. ¡Madre mía! Yo recuerdo que mi año estudiantil en la Universidad Autónoma de Madrid, en la carrera de Educación Primaria oscilaba entre los 800€ y los 1000€. Aquí no está permitido suspender con esos precios. ¡Eso sí! Decir que has estudiado en el Trinity te da un curriculum que las empresas internacionales se frotan las manos. No solo por el renombre sino por la calidad de la enseñanza y el nivel que hay.
¿Cómo se puede estudiar aquí siendo extranjero?
Esta institución esta abierta a la multiplicidad cultural y tiene un programa académico para estudiantes brillantes. Es decir, las exigencias son muchas para poder ser aceptado, como: un buen título en inglés por alguna institución internacional, como Cambridge. Dos cartas de recomendaciones (normalmente una te la hace el director de tu centro escolar y otra de las actividades extraescolares en las que destacas). Buenas notas en inglés y matemáticas, entre otros más requisitos indispensables. Si cumples con todo lo que necesitan, tienes que seguir el proceso para ser aceptado. Es un poco rollo por todos los puntos que hay que seguir, pero suele ser rápido.
Una experiencia oculta dentro del campus: Su restaurante.
¿Sabías qué se puede comer en su restaurante? Es una experiencia que nadie conoce, o quizás poca gente conozca. Mas allá de una visita cultural e histórica tenemos una gastronómica que no puedes perderte.
Su menú de dos platos, bebida, pan, postre y café por 30€, te dejará sin palabras. Si se te va de presupuesto, piensa que Dublín es una ciudad bastante cara. Solo tomarte una pinta con un aperitivo te costará alrededor de 15€ en los pubs más famosos de la ciudad. Así que… una experiencia así donde saborearás las recetas mas tradicionales fusionadas… ¡es todo un planazo para acabar la visita por el Trinity!
Sólo haber en horarios de comida. Se llama The 1592 Restaurant y se encuentra junto al edificio comedor donde los alumnos van a almorzar. Está prácticamente oculto, ya que accedes por un ala lateral que te lleva a otra puerta donde está el restaurante. Normalmente van los catedráticos, docentes, altos cargos que van a dar charlas…
El ambiente es tranquilo, acogedor y clásico. Muy «British» diría yo al resumirlo, pero con ese toque irlandés. El espacio simula un salón aristócrata, con una gran chimenea rodeada de cuadros de personajes ilustres. Es muy luminoso y el personal muy amable.
Saboreamos recetas totalmente innovadoras con productos de siempre como el salmón, el pollo o el arroz. ¡Mereció mucho la pena! Y si nos preguntáis os lo recomendaríamos una y otra vez.
¿Ya estás preparad@ para tu visita?