Moscú

12 curiosidades que no sabías sobre Moscú

Descubriendo las curiosidades y anécdotas más locas de la ciudad de Moscú, ¿Sabíais que son muy supersticioso? 

¿Sabíais que los rusos a parte de hoscos, fríos y poco amigables son muy supersticiosos? Bueno la primera impresión que me dieron y en general con la que te quedas después de volver a casa, es que no son muy amigos, mantienen las distancias. Y es que claro, supongo que el clima les hace ser un poco secos. A parte de su forma de ser, son muy supersticiosos y se creen absolutamente todo. Tanto es así, que en el metro, la parada que tienen las estatuas de bronce, ves a todos los rusos tocarlas según pasan. Me quedé alucinada y pensé que eso eran cosas que hacían los turistas… ¡Pero no! ellos también, porque sino lo hacen se piensan que les traerá mala suerte. Se dice que los rusos tienen miedo a los malos presagios que nacieron en la era pre-cristiana y desde entonces, ni siquiera el régimen comunista ha logrado eliminarlas.
Os voy a dejar una serie de supersticiones que te dejarán con la boca abierta (ya que a mi parecer son un tanto absurdas), y no estamos hablando de la típica de si rompes un espejo, o pasas por debajo de una escalera. Estas pueden llegar a afectar tu vida cotidiana, por ello, más vale ser conocedores de algunas:

No entregue dinero en la mano
Los rusos tienen muchas supersticiones relacionadas con el dinero. Por ejemplo, un taxista o dependiente podría rechazar el dinero que quiera darle en mano y solicitarle que lo coloque en el salpicadero o en una bandeja especial frente a la caja. Esto no significa en absoluto que les desagrade el contacto con sus manos. Por el contrario, se cree que el dinero puede transmitir la energía de quien lo posee, incluso la energía negativa. Una vez que el pasajero haya abandonado el vehículo o el comprador se haya alejado de la caja, el lazo energético se habrá roto y otra persona puede coger el dinero sin ningún temor. 

No saque nada de la casa durante la noche
Si vive con algún ruso, es mejor que no intente sacar la basura de noche, ya que se cree que esto puede causar la ruina de un hogar. Para evitar que un aroma desagradable se esparza por la casa, coloque los residuos en una bolsa resistente y hágale un nudo para que quede relativamente sellada. 

No coloque botellas vacías, llaves o monedas sobre la mesa
Los rusos creen que no deben colocarse botellas vacías, llaves o monedas sobre la mesa, porque trae malos augurios de pérdidas económicas y tristeza. Además, esto se aplica no sólo en la cocina de la casa, sino también en lugares públicos. Si uno de los comensales de una cena en un restaurante coge una botella que acaba de quedar vacía y la coloca debajo de la mesa o comienza a buscar al camarero, lo estará haciendo en defensa de este presagio.

Nunca regale cuchillos, relojes o bufandas 
No son los mejores regalos para un ruso. Las bufandas, por ejemplo, presagian lágrimas; los cuchillos, enemigos, y los relojes, despedidas. Aún si pudiera regalar a una chica rusa una lujosa bufanda de Hermès, preferiría comprarla ella misma. Si, a pesar de todo, usted hace a alguien uno de estos obsequios, no se sorprenda si le dan una pequeña moneda a cambio. Será para crear la ilusión de estar comprando el artículo, y tiene que aceptarla, aún si le sorprende que estén intentando pagarle con unas monedas un regalo caro. 

Mírese nuevamente en el espejo si ha tenido que regresar Para los rusos, tener que volver a casa tras haber salido es un mal presagio, un augurio de mala suerte. Por lo tanto, si un ruso se da cuenta de que ha olvidado algo, primero decidirá si es algo que verdaderamente necesita y, si lo es, regresará, pero pasará frente a un espejo y se mirará a los ojos. Es otro truco para engañar a los malos augurios. 

No se siente sobre la mesa
A muchos rusos les molestan las escenas de películas estadounidenses en las que el héroe se sienta o pone los pies sobre la mesa. Y no sólo porque es antihigiénico, sino porque se considera un presagio de muerte o pobreza.

El país más grande del mundo
¡Sí como lo oyes! Rusia es el país más grande del mundo y solo con sus tuberías de gas podrían recorren 6 veces el planeta tierra.

Hace mucho frío
Hace tanto frío a partir del mes de octubre, que cuando empieza a helar de verdad acordonan los edificios para que el hielo que se forman en sus tejados o en sus cornisas a modo estalactitas no caiga sobre la acera y mate a alguien.

Redes de metro y pasajes misteriosos
A parte de los búnkeres que existen oficialmente, se dice que existe una linea de metro oculta que conecta con los búnkeres militares por una posible guerra nuclear. Y es que no es para menos cuando es uno de los países mundiales que maneja los hilos…

Regalar flores
No creo que haya un país que le guste tanto regalar flores y signifique tantas buenas vibra como en Rusia. ¡Eso sí! siempre tienen que ser un numero impar de flores porque el número par se asocia a los funerales. ¡Hay que tener muy encuentra las supersticiones rusas!

Cámaras en los coches
Una de las cosas que más me llamó la atención es que los coches en este país llevan incorporado una especie de cámara para grabar en caso de accidente. Por eso muchas de las grabaciones de accidentes insitu que se muestran en internet son rusas. No se pero parece muy útil en caso de accidente se puede demostrar con facilidad quien es el culpable o las causas verdaderas del accidente.

Plaza Roja de Moscú
Pese a su nombre que todos lo catalogaríamos como referencia al comunismo… no tiene nada que ver su nombre con el sistema político, ¡es más! la plaza roja se construyó mucho antes que esta ideología política. Su nombre proviene de una palabra rusa que significa «rojo» pero que deriva de otra que significa «hermosa» y de ahí proviene su verdadero nombre.

Mi opinión personal

La verdad es que siempre me había gustado poder visitar esta ciudad. La gente me había hablado mucho y tenía tanto opiniones negativas como opiniones positivas. Al haber tenido solo 4 días no he podido aprovechar para ver nada de los alrededores, ni siquiera haber podido ir a San Petersburgo, que según la gente es mucho más bonita.
Sin duda me llevo un gran sabor de boca, dulce y gélido como la ciudad. Dulce porque me ha encantado toda su arquitectura, su gama de colores, su arte gótico ruso… es una auténtica belleza.
La primera sensación… 

Una imagen vale más que mil palabras. Según salí del metro, estaba admirada por todo, pero cuando entramos en la plaza roja, mi asombro rozó lo inesperado. Me lo había imaginado menos brillante, pero es majestuoso.
Lo único malo a resaltar es el carácter de la gente y sobre todo que nadie habla en inglés, por lo que resulta muy complicado de entenderte con la gente.
Pero en general le damos un 9 como nota. Ojala que os llame tanto la atención como a nosotros.

Nos veremos en el siguiente post…

 

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