El Edén en Montánchez, el lugar perfecto para descansar y probar el mejor jamón ibérico de bellota.
El Edén en Montánchez, una casa rural cuatro estrellas a faldas de un castillo medieval. Además es el lugar más famoso por su jamón ibérico de bellota.
Aún no podemos entender lo grandiosa y majestuosa que toda la comunidad autónoma de Extremadura y lo poco que se visita. Partiendo de la base de que la zona es preciosa, tiene unos pueblos increíbles, paisajes muy poco conocidos y una gastronomía de locura… hemos vuelto por la provincia de Cáceres para poder conocer mejor y enamorarnos mas de esta preciosa región.
Sí que es cierto que en la temporada ya de verano es un poco imposible el calor que hace, pero también tiene cosas muy positivas como sus rutas a piscinas naturales (que obviamente si vas en temporada invernal no podrás disfrutar de ellas) y también podrás hospedarte en casitas rurales de piedra, auténticas de pueblo y con piscina. Otra de las cosas que más nos gusta de los pueblos en verano, es que cuando cae la noche, la gente cena en las terrazas de las casas, coge la silla y se sale al fresco en plena calle. ¡Añoro esto!
Esta escapada ha sido para conocer otra parte de Cáceres que nos faltaba y que teníamos muchas ganas. A la ida paramos en Guadalupe. Un pueblo del que nos enamoramos según aparcamos y el cual te contaremos más en el próximo post. ¡Seguro que te encanta!
Desde aquí fuimos a nuestra casita rural ubicada en Montánchez. Seguramente no te diga nada el nombre, el pueblo pasa desapercibido pero… ¿Y si te decimos que su jamón ibérico de bellota tiene denominación de origen? Uno de los mejores de la zona y que ahora te dejaremos un sitiazo brutal para que lo probéis y degustéis la mejor gastronomía.
La casita se llama el Edén. Por fotos parece una casa muy chula pero… cuando entramos nos quedamos alucinados de lo preciosa y bonita que era. Mucho más preciosa si cabe en persona. Al detalle, cómoda, ideal para ir en familia y con una mini piscina increíble para disfrutarla en temporada veraniega. Pero si estas pensando en ir en invierno te chivamos que tiene una pequeña chimenea en su salón de piedra.
Tiene una mezcla de encanto de típica casita rural preciosa, cuqui pero a la vez ese toque tan sofisticado y moderno de pisito de ciudad. Bueno no se como describirlo porque nos entusiasmó. En la parte de abajo tiene un aseo y un salón comedor con acceso al patio y la mini piscina. Tiene unas vistas maravillosas a la parte alta del castillo y por las noches la terraza junto a la piscina se iluminan dando un toque más embriagador.
En la planta de arriba podrás encontrar un baño mas grande, la habitación para adultos con cama de matrimonio y otra mas pequeñita con unas literas. Si abres la ventana, hay un mini balcón con más vistazas preciosas.
Nosotros teníamos el pack gastronómico de la zona que incluye una botella de cava regional (suave y afrutado) y una tabla de encurtidos, con picos y pasas. Estaba super rico y lo aprovechamos para cenar el primer día. ¡Qué ideal! cenar con ese remanso de paz, al fresquito de la noche y después de haberse dado un chapuzón.
A la mañana siguiente, sin prisas nos despertamos, aprovechamos para hacer cosas juntos y después fuimos a comer a la Bodega de Pérez. Un sitio que no debes perderte si vas allí. En esta bodega, a parte de quedarte loco con su olor a jamón, podrás probar tanto el jamón ibérico como el de ibérico de bellota. Puedes comprar envasado al vacío o subir a la parte de arriba a probar su menú. Nos alucinó la decoración, lo fresquito que se estaba y el talante de Carlos partiendo ese jamón.
En el menú degustamos también el vino blanco afrutado, «Amor del bueno«, estaba espectacular y nos gustó mucho. También pedimos el risotto con jamón ibérico y las carrilleras. Estaba todo riquísimo, seguro que si volvemos, repetiríamos lo mismo que nos pedimos. De postre nos tomamos un pastel helado de higos. También son típicos los higos en la zona de Extremadura, no solo por Castilla La Mancha. Y si aún no salís rodando podéis probar los chupitos con alcohol o sin alcohol. Aunque nosotros ya no podíamos con nuestra vida y nos tomamos un café fresquito.
¿Puede ser más perfecta esta escapada?
Desde aquí ademas puedes añadir a tu ruta la visita a Mérida. La ciudad romana mejor conservada de España. Con miles de años de historia y con un ambiente increíble en fin de semana. Nosotros tuvimos la ocasión de conocerla hace unos años y sinceramente si lo hubiéramos sabido antes nos hubiéramos hospedado en El Edén.
¿Te lo guardas como escapada para este otoño?