
La montaña mágica
Descubre «La montaña mágica»; el hotel rural más increíble de Asturias. Una joya con vistas a los Picos de Europa e ideal para ir en familia.
Desde luego que un fin de semana de desconexión en este lugar debería ser recetado por el médico de cabecera una vez al año, por lo menos. El pasado mes de enero y con motivo de mi 39 cumpleaños, nos fuimos a este precioso hotel rural muy cerquita de Llanes, concretamente en El Allende. Teníamos muchas ganas de estar tranquilos, descansar, conectar en familia y sobre todo respirar aire puro. ¡Y claro! ¿Qué mejor que Asturias para este mini descanso?
La montaña mágica, parecía un hotel rural normal, en una buena situación geográfica y con buenas valoraciones, pero cuando llegamos allí… fue amor a primera vista. La verdad es que llegamos por la noche y solo con ver ese cielo sin contaminación lumínica, donde se podían apreciar incluso las constelaciones. Ese vacío sonoro y ese olor a chimenea… supimos que estábamos en el sitio correcto.
Nosotros nos hospedamos en la parte de los apartamentos rurales. Son ideales para ir en familia, porque a parte de seguir teniendo unas vistas inmejorables desde cualquier posición de la casa, cuentan con algo más de espacio e intimidad. Están un poco más abajo del hotel rural, pero a penas 300 m llegas a pie o en coche, si eres más perezoso/a.
Los apartamentos eran casitas de dos alturas. En la planta baja había una mini terraza, cocina totalmente equipada y salón con chimenea (ideal para esta época tan fría del año). En la planta de arriba estaban las dos habitaciones (una de matrimonio y la otra con dos camitas) y el baño con jacuzzi.
Despertar allí es un regalo y el enclave de cuento. Y aunque me repita una y mil veces, el sitio desprende magia a cada paso que das. Como os decía al principio, se encuentra en una montaña a escasos 20 minutos de Llanes. Se ven todos los Picos de Europa, como si fuera un cuadro a tamaño real. ¡Es una pasada de bonito!. La zona del hotel rural parece una aldea. Con casitas de piedra, un hórreo donde hacen masajes, un restaurante que merece mucho la pena y todo rodeado de verde y animales.
¡Hasta aquí parece todo normal! Quizá como algún que otro alojamiento por la región pero… ¿Y si te digo que tienen una casita solo para juegos? Otra para hacer un taller de cerámica, un llagar, donde hacen su propia producción de sidra, y que puedes probar en su restaurante y un mini establo con ovejas. Durante todo el día puedes estar con ellas al aire libre y a última hora de la tarde, podrás recogerlas con el personal del hotel, darlas de comer y pasar un rato muy agradable.
Todas las actividades son gratuitas. Nosotros nos enamoramos del alojamiento porque junto a la amabilidad y pasión que desprenden todos su personal, nos hicieron tener una de las mejores estancias. Además nos contaron que en época de verano, tenían monitores y hacían actividades totalmente gratis por las zonas comunes, por ejemplo; deportes al aire libre, clases de pintura en familia… ¿No es ideal?
Por las mañanas nos despertábamos y antes de partir, desayunábamos en el restaurante del hotel. Increíble, casero y con productos de proximidad. Que rico cuando un alojamiento te ofrece productos de alta calidad, sin procesar y que elaboran ellos mismos, como la miel, la mermelada, el bizcocho o los zumos.
Por la noche, y después de una larga jornada visitando los alrededores, pero en modo «slow», nos quedábamos a cenar allí. Tenían un menú por 20 euros muy bueno. Con primero, segundo y postre. Cada día cambiaban el menú y eran platos típicos de la cocina asturiana. Se cena tranquilo y muy a gusto. Así que apúntatelo para no perdértelo.
Desde aquí se pueden hacer infinidad de rutas de trekking y aptas para todos los públicos, incluso el conocidísimo «camino encantado», donde los más peques tendrán que ir buscando los personajes de la mitología asturiana. Además nos sirve para contarles la famosa leyenda de los trasgus y crear un poco de intriga al recorrido.
Muy cerca puedes hacer (a menos de una hora podemos hacer las siguientes paradas para conocer la parte este de Asturias):
- Lastres, uno de los pueblos más bonitos de España y la playa Griega, famosa por sus huellas de dinosaurios.
- El parque jurásico.
- La cueva de Tito Bustillo, una visita amena y agradable para conocer las pinturas rupestres.
- Ribadesella y la Cuevona.
- Los acantilados del infierno, ideales para el atardecer y los bufones de Pria.
- Llanes y sus famosos cubos de la menoria. Ideal para pasar una tarde visitándolo. Alrededor de Llanes hay playas y miradores espectaculares.
- Los Picos de Europa y sus lagos de Covadonga. Un gran imperdible natural en esta zona.
- La Ermita de Covadonga y todo su paraje.
- Cangas de Onís y su famoso puente con la cruz.
- Y si queréis hacer una visita con peques a una granja y hacer una cata de quesos, os recomendamos: El Cabriteru. De las mejores experiencias. Una granja familiar, que ha ganado varios premios internacionales por sus quesos y de turismo rural activo. Donde cuidan y aman a sus ovejas y cabras de principio a fin. Honestamente por 5 euros que vale la entrada, es de las mejores actividades que puedes hacer por la zona. Son super amables, atentos y se nota en el trato con los animales.
Nos costó mucho despedirnos, las niñas estaban encantadas y nos pidieron volver pronto. ¡Cuanta razón llevan! Necesitamos volver…