Miami

Todo lo que tienes que saber para conocer Miami

Descubre la ciudad de Miami. Todo lo que tienes que saber sobre esta ciudad: qué ver, qué hacer, dónde dormir y planes gratis.

Nunca hubiéramos cogido un avión de 10 horas para irnos a conocer expresamente esta ciudad sino fuera porque hemos hecho un crucero que salía desde la ciudad internacional de los cruceros. Así que, si estás leyendo este post, es que probablemente vayas pronto y vayas hacer algún road trip donde tu cuidad de salida es Miami. Aquí te voy a contar todo lo que tienes que saber para conocer esta ociosa ciudad: qué ver, qué hacer, que planes gratis hay. ¡Empecemos!

Me hubiera encantado saber mucho mas de esta ciudad, pero poco encontré para organizar mi visita con peques. Lo primero que tienes que saber es que es una ciudad muy muy actual, sin a penas historia pero con un montón de planes. Es increíblemente cara, que no es que deslumbre con el resto de ciudades estadounidenses, pero si la comparamos con España… ¡Prepara tu bolsillo! Porque según sales por la puesta de tu alojamiento ya estás gastando. Y si hablamos del tema dinero, te recomendamos que lleves los dólares cambiados. Sinceramente había alguna que otra casa de moneda pero no con buen cambio, y tampoco abundaban. Pero te aconsejamos que pages con la tarjeta Revolut, es de las tarjetas que mejor cambio hacen y puedes ir añadiendo saldo en función de tu gasto.

Por otro lado, pensé que moverte por la ciudad, al ser tan moderna y nueva, tendrían una conexión de transporte público buena. ¡Pero no es así! Desgraciadamente es inmensa y desplazarte en un tramo de 10 minutos en coche te puede suponer hora y media en transporte público. No hay buenas conexiones de bus y tampoco hay una red de metro que una todos los puntos de la ciudad. Lo único bueno es que el metro Loop, que es la línea que va al Downtown, es totalmente gratuita. Nosotros la cogimos para ir una tarde por allí y ver Brekell y la verdad es que estaba bien. El resto me pareció muy lento, poco conectado y una pérdida de tiempo.

Entonces… ¿Alquilo un coche? No me atrevería a aconsejarte que lo hicieras ya que aparcar también es algo horroroso. Las calles para aparcar son complicadas, residenciales o hay placas incomprensibles que necesitas un master para descifrar si puedes o no puedes aparcar. Si llevas el coche a un parking privado, ¡Ojo! Valen un riñón. Con lo cuál… yo haría lo que hemos hecho nosotros; si la conexión era buena usábamos el transporte público, sino… un taxi. Eso sí, bájate la app de Uber porque Lift, que son los taxis normales, funcionaba muy pero que muy mal.

Hasta ahora… con estas recomendaciones no apetece nada ir, ¿verdad?. Pero no, os prometo que Miami es una ciudad genial, nos sorprendió gratamente y disfrutamos mucho. Una de las cosas que más nos gustó es que a pesar de ser muy caro todo, tienen un montón de planes y zonas gratis para ir con peques. Muy cuidado, una ciudad muy limpia y donde nadie tiene complejos. Me encanta esta mentalidad de que cada uno va como quiere sin ser mirado o sin que le hagan sentir un loco. A cualquier hora todos los chicos y chicas de gym, en paños menores y con unos lookazos de infarto. Además se suma que la mentalidad de «friendly» de los americanos me encanta y es algo que deberíamos de aprender los españoles. Me refiero a ser amable, a dedicarnos un saludo y esas pequeñas cosas que no decimos en el día a día a los desconocidos.

Pero… ¡Vamos al lío! que sé que os ha quedado claro que Miami mola. Hablemos del alojamiento.

¿Dónde hospedarse?

Cierto que nos costó algún que otro quebradero de cabeza. Teníamos un hotel reservado por la zona del aeropuerto, con bastantes buenas reviews, pero alejado del centro, por 100 euros la noche los cuatro. No tenía mucha info, salvo unos videos de TikTok que decían que no se comunicaba bien la ciudad así que al encontrar un apartamento por booking bastante agradable y cercano a la zona de little Havana, decidimos cambiarlo. ¡Y menos mal! porque del aeropuerto al centro hubiéramos perdido mucho tiempo en transporte con tan pocos kilómetros de distancia.

Nuestro apartamento estaba muy bien, espacioso, cómodo y perfecto para ir en familia. Sin embargo, no quiero recomendároslo porque al estar en la zona latina, los fines de semana son una locura. Dormir cero. Toda la santa noche con música super alta, 100% reguetón. Que un rato para amenizar la cena está bien, pero cuando llegan las 3 de la mañana y te ponen ¨Bomba de king Africa» ya no sabes si estás en Miami de vacaciones o en las fiestas de tu pueblo.

Así que después de conocer algo más la ciudad, podríamos recomendarte las zonas de Biscayne, Downtown o a lo sumo Design District. Pero tendrás que reservarlo con muchísima antelación porque son zonas muy caras. Si quires turismo de playa, tu zona sería South Beach. Ademas por ahí hay muchos hoteles y mucho ambiente, pero te lo recomendaría solo si quieres pasar tiempo en la playa.

¿Qué ver? Planes gratis

Bueno, hay varias zonas que tendrás que visitar sí o sí, y que además forman parte de los planes gratis. Además si te sobre algo mas de tiempo te voy añadir algún que otro museo para que puedas completar tu visita a la ciudad, pero esto dependerá de tu tiempo.

Wynwood. El barrio mas atrevido y colorido de Miami. Está todo lleno de pinturas de grafiteros mundialmente conocidos y otros no tengo. Merece mucho la pena visitarlo, porque es un planazo gratis. Nosotros íbamos animando a las peques a buscar el mejor grafiti de todos. Nos parábamos a cada paso y nos perdíamos por todas las callecitas. Además si quieres completar tu experiencia por el barrio, puedes pagar la entrada de 12 dólares al museo Wynwood, donde encontrarás obras insólitas, mas cuidadas y con esculturas de artistas de diseño. Este área nos encantó y te lo recomendamos mucho. ¡Así que no te lo pierdas!

Design District. El barrio más lujoso y que probablemente no entre en tus planes de primeras visitar. Aquí se encuentran las tiendas más lujosas, cafeterías increíbles y espacios al aire libre para tomarse algo y relajarse. Pasear por aquí una mañana es parada obligatoria. Lo primero es que con mirar nadie te cobra y lo segundo es que hay un montón de espacios para peques donde descansar y jugar. Nos encantó y nos pareció increíble lo bien que tenían todo. Además puedes encontrarte esculturas de arte por muchas calles. ¡Ah! un secreto, en el garage museum, si subes por el garaje hasta la planta 6, te encontrarás un tobogán y unas redes para que puedan jugar. ¡Es lo más! Y me parece una idea increíble.

South Beach. El lugar mas internacional y conocido de la ciudad. La playa más famosa, con las casetas de socorrista más coloridas y molonas del mundo. ¿Quién no ha visto ¨Los vigilantes de la playa¨? Tenía mil ganas de poder pasear por allí, tocar esas arena fina de color blanco y ver con mis ojos ese azul tan intenso. Dejarme deciros, que sí, que es tan azul como el mismo Caribe y aunque en pleno mes de enero tuvimos días de calor, ese día que estuvimos en South Beach estaba nublado y ventoso, aún así, disfrutamos mucho y nos hicimos muchas fotos.

Downtown. El primer día al llegar a medio día y perder algo de tarde fuimos a Brickell, un famoso centro comercial en el Downtown. Es una zona increíble, como mucho ambiente, un montón de restaurantes, tiendas y desde donde se saca una foto del atardecer muy top entre los edificios. Nos gustó bastante para ser la primera toma de contacto y es una zona que no te puedes perder. Además muchos de los restaurantes más famosos de la ciudad están en esta parte.

Little Havana. La pequeña Cuba. Es solo la calle 8 y el parque del dominó las que caracterizan este barrio con tanto ambiente y tanta salsa cubana. Es divertido, diferente y muy colorido. Te aconsejamos que vayas por la tarde porque ya empiezan los espectáculos, la musica en directo y el verdadero ambiente. Y si os da hambre, tenéis que probar aquí el verdadero sandwich cubano del café Versailles.

¿Tiempo para algún museo?

A parte de ir a ver todo esto, si vais con peques, os iréis entreteniendo por el camino con la cantidad de parques y espacios para ellos. Como os he dicho, bien cuidados, limpios y seguros. A parte, yo al menos completaría la visita a la ciudad con el Museo Vizcaya.

Museo Vizcaya y jardines. Una mansión de un magnate de la alta sociedad de primeros del siglo XX, que construyó esta maravilla con sus jardines para hacer sus reuniones y estancias con personas de la aristocracia. Es una maravilla porque parece un palacio de estilo renacentista frente al mar y con unos miradores preciosos. Me fascinó, tanto la elegancia de sus dependencias, todo tan bien conservado como la maravilla de jardines laberínticos con esas esculturas que simulaban un pasado artístico greco-romano. Lo mejor es el barco gigantesco en frente, de piedra, con el musgo por todos lados que parecía que estaba rescatado del fondo del mar. Su entrada son 25 dólares, pero es una visita obligada.

Miami Children’s museum, illusions museum o Superblue Miami, son otros que teníamos en mente pero que finalmente por tiempo no pudimos verlos. Sin duda tenlos en cuenta si vas con peques porque son muy para ellos y disfrutar en familia.

Dicho todo esto, te dejaré otro post sobre los sitios recomendados para comer, espero que os haya gustado esta mini guía llena de consejos y recomendaciones. ¡Ya te queda poco para saborear la ociosa Miami!

 

 

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