Cataluña

3 Villas marineras

Descubriendo tres villas marineras del litoral catalán bajo el sabor de su gastronomía, su costa más Brava y la historia que guarda desde su conquista greco-romana.

Venimos de cuatro maravillosos días paseando por esta magnífica parte de España, donde tres de sus villas marineras forman parte del gran patrimonio que esconde desde la ciudad de Sitges y sigue por toda la Costa Brava. Degustando su delicada y tradicional gastronomía maridada con sus vinos más emblemáticos e incluso con D.O y y disfrutando de enigmática belleza que guardan sus rutas, paisajes y pueblos costero-medievales.

Sin duda alguna una maravilla de guía que no podéis perderos si queréis hacer una escapada perfecta e ideal de varios días. Si te decimos Costa Brava seguro que te viene a la mente todas esas calitas preciosas, llenas de rocas y con sus aguas cristalinas, pero… ¿Realmente sabes por qué se le llama así? Ferran Agulló, periodista, poeta, gastronómico y político tuvo la idea de bautizar esta parte de la costa gerundense como Costa Brava por lo bravo, valiente y desenfrenado que siempre está el mar cuando rompe con las paredes o acantilados de esta parte del Mediterráneo. Un espectáculo donde podrás encontrar un montón de miradores, calas más tranquilas, cuevas llenas de remansos de paz y parques naturales.

Atreverse a disfrutar de esta parte del país es un gran regalo y donde también te adentrarás en la historia socio-político y cultural de la región. Es una zona que siempre ha sido muy rica también a nivel de viñedos, donde se han cobijado numerosos artistas del mundo del arte y no solo desde los siglos XIX, XX o XXI si no que transciende desde la llegada de los Griegos a la península y posterior conquista romana. Este paseo por innumerables siglos ha enriquecido tanto la zona hasta convertirla en un prestigio para Cataluña e incluso para la historia de España.

¿Qué son las villas marineras?

Se les conoce como villas marineras aquellos pueblos o actuales ciudades que aún conservan esa vida tradicional marinera de antaño; su forma de marinar, la venta del pescado, las mujeres cosiendo las redes, su gastronomía… y todo lo relacionado con la mar sin perder su esencia. En este viaje nos hemos adentrado en una forma diferente y a la vez embriagadora de hacer turismo. No solo visitando estos tres lugares tan importantes para Cataluña, si no descubriendo un trocito de su pasado. Historia y cultura, dos conceptos que se dan la mano y que hoy día aún persisten bajo tradicionales festividades, platos sabrosos con recetas tradicionales y donde el trabajo y gran labor de las mujeres se puede apreciar, agradecer y valorar.

Estamos hablando de Sitges, Tossa de Mar y L´Escala, un paseo que te encantará descubrir bajo un punto de vista distinto al de un viajero normal.

Sitges

Este municipio a unos 35 km de Barcelona y en la comarca del Garraf ha evolucionado de pueblo marinero, pequeñito, modesto y acogedor a gran villa marinera, conservando todo ese aroma, esa tradición y esa cultura no solo por su pesca si no también por su arte.

Cuando hablamos de Barcelona, la gente se sitúa en la ciudad condal sin darle importante a otras ciudades como esta, que por supuesto desde nuestro punto de vista un gran error dejar de conocerla. Fue la cuna del modernismo y luminismo catalán, acogió a muchos artistas que embriagados por su belleza, su luz y toda su tradición se afincaron para crear su arte. Es una ciudad dedicada a los museos, los palacetes y los edificios del mismo estilo que recorren su litoral, dándoles la bienvenida por innumerables palmeras que hacen fila a un maravilloso paseo donde morirás de amor y pasearás tantas veces que te harán perder la cuenta.

Sitges es de esas típicas ciudades que parece que estés en el antiguo pueblo, ya que conserva toda su tradición y donde verás muchos veleros y barcos de pesca. Perderse por el casco antiguo, descubrir las casas de los marineros, visitar la iglesia o simplemente quedarse embobado en cualquiera de sus miradores o balcones es algo que tienes que hacer sí o sí.

Parece que es una ciudad pequeña, pero en realidad es enorme. Salirse de la zona más antigua y aventurarse a degustar su vino de la Malvasía esto de los planes junto a sus fiestas tradicionales o festivales que hacen de ociosa y agradable su visita.

¿Dónde alojarse?

En la ciudad podemos encontrar diversidad de alojamientos desde casas coloniales que son hoteles de una o dos estrellas, hasta casas privadas que te las alquilan para pasar veranos de ensueño o incluso los grandes hoteles donde el confort y el descanso está asegurado. Nosotros nos hospedamos en el Me Sitges Torremar. Un increíble hotel de la cadena Meliá donde a parte del confort, podrás relajarte en su piscina con vistas al mar o comer en su gran restaurante «Beso». Y os adelantamos que el desayuno aquí es una maravilla para los cinco sentidos, así que te aconsejamos que bajes con hambre y tiempo para que puedas degustarlo y saborearlo en esa espectacular terraza tropical junto al mar.

¿Qué ver?

Teniendo en cuenta que los primeros asentamientos que se han descubierto fueron de la época del neolítico y a posteriori hubo asentamientos de origen prerromano… nos da mucha idea de que la antigua villa tiene mucha más historia de lo que pensábamos.

El palacio de Maricel. Construido entre el 1913 y 1916 sobre antiguas casas de pescadores y conservando la estructura tal y como eran antiguamente es uno de los puntos que no puedes verte. Dentro conserva también ese color azul y grandes obras del modernismo. Merece mucho la pena cogerse una visita guiada para que puedan explicarte un recorrido y puedas entender aún mejor el concepto del palacio.

Museo del Cau Ferra. Fue la casa-taller de Santiago Rusiñol, uno de los artistas más reconocidos en el arte modernista y luminista catalán. En su interior podemos encontrar una gran colección que el propio artista hizo durante muchos años no solo sobre su pintura, si no también la de numerosos artistas que admiraba (como Pablo Picasso o el Greco) y también sobre hierro forjado, cerámica y esculturas. Si te gusta el arte te recomiendo mucho esta visita aunque solo por conocer un poco más este movimiento, como se produjo y como tuvo tanta relación para la ciudad merece por supuesto una visita guiada, ya que la hacen muy completa y te teletransportará a la época.

Iglesia de San Bartolomé y Santa Tecla, los patrones de la ciudad. Subir por las maravillosas y empinadas escaleras de la punta es uno de los puntos mas privilegiados por sus vistas tan impactantes al mar. Nosotros además lo hicimos al amanecer donde la ciudad aun estaba en calma y dormida y solo se escuchaba el sonido de las gaviotas volando. Incluso sentarse allí, sin gente, sin ruidos, respirando ese olor tan característico a Mediterráneo y dejando tu mente en blanco es una sensación y terapia a la vez que la gente de zonas tan cosmopolita como nosotros valoramos mucho.

Racó de la calma. Lo forman un conjunto arquitectónico, desde el antiguo hospital medieval al museo Cau Ferrat. Se le conoce en castellano como el rincón de la calma y fue lo que decimos el primer origen de la primera villa. Desde aquí pasear por sus empedradas calles, esos carteles de forja, esas casas de sillares de piedra… te llevará muchos años atrás. Si lo visitas justo cuando hacen fiestas tradicionales, tu visita será aún mejor porque vivirás y sentirás esas tradiciones que siguen conviviendo hasta la fecha. Nosotros estuvimos en la nit del foc (noche del fuego) y la verdad es que nos encantó, nos pareció super bonita, una tradición distinta, diferente y muy lumínica. Si te lo quieres apuntar, se celebra la noche del 16 de septiembre, un fin de semana antes de las fiestas culturales de Santa Tecla.

Centro de Interpretación de la Malvasía. ¿Sabías que desde Sitges hasta bien empezada la comarca del Penedès se le conoce como la carretera del vino? Unos 35 km llenos de viñedos que dan lugar a vinos muy importantes no solo a nivel nacional si no también a nivel internacional y con Denominación de Origen. No se puede uno ir de Sitges sin hacer una visita guiada por lo que eran uno de los viñedos más importantes de la región. En este paseo te contarán como han evolucionado en la historia, porque se hicieron tan importantes y como sobreviven en la actualidad. Pasarás por el antiguo hospital y probarás una cata de los mejores vinos que cosechan. ¡El dulce espectacular!

Si tu visita es más extensa te recomendamos que te bañes en sus playas, hagas algún paseo en barca al atardecer o simplemente disfrutes de los días  extras que te regalará la ciudad o también puedes hacer más planes visitando la oficina de turismo de Sitges.

Sugerencias de restaurantes

El restaurante del hotel donde nos alojamos, se llama Beso y ofrece una oferta gastronómica mediterránea muy cuidada y de calidad. Las cantidades son generosas y lo que cenamos estaba espectacular. Te recomendamos los mejillones en salsa con perejil y ajillo, una delicia, y el arroz. Lo que no puedes perderte como ya te hemos dicho anteriormente es el desayuno tan grande, variado e increíble que tienen.

Sofia by picnic. Un sitio bastante cerquita del centro y de la playa con una terraza tranquila y acogedora. Nos pedimos el menú degustación donde te incluían bastantes entrantes a compartir y una gran selección de arroces de segundo. A mi personalmente me encantó el de sepia y alcachofas y a Alberto le encantó el arroz negro. Ambos muy ricos y sin faltarle ese sabor a mar.

Tossa de Mar

Visitar Tossa es adentrarnos en la Costa Brava, es descubrir el verdadero origen de la Costa y pasear por auténticos pueblitos hospitalarios y con tradiciones sumamente arraigadas. Esta villa se encuentra dentro del espacio natural del macizo de las Cadiretes por lo que hacen de Tossa de Mar un lugar admirable para hacer rutas de trekking, paseos de montaña o acantilados de infarto. Pero… ¿Y si te decimos que se hizo muy conocido por la famosa película de Ava Gardner? Si tu eres muy joven o no recuerdas muy bien este momento… ¡Te ponemos en escena!

En 1950 Hollywood ya tenía mucha importancia, había mucha producción de películas importantes y se enamoraron de este pueblo donde grabaron «Pandora y el holandés errante». Ava venía de una élite increíble y con un estatus social muy elevado en comparación con la vida española. Ella tan guapa y tan diva… pisó este pueblo y quedó impactada por su belleza pero a la vez sorprendida por el estilo y calidad de vida de las mujeres. Aquí no se vivía como en Hollywood, las mujeres trabajaban cosiendo las redes de los marineros, cocinando y llevando una vida mas humilde. A la vez cuando tenían día libre y salían con la familia a la playa, no se vestían con esos trajes de baño tan despampanantes. La película no fue de gran éxito pero si su escandaloso supuesto rumor de infidelidad con un conocido torero español.

Dejamos a parte el mundo del corazón porque esto es solo un trocito de la pequeña parte de la historia que guarda el pueblo con mucho amor y cariño pero realmente es conocido por sus huellas romanas y también recuerdos modernistas y bohemios de los grandes artísticas catalanes donde por supuesto también venían a Tossa de Mar a inspirarse y crear sus obras.

¿Dónde alojarse?

Nosotros tuvimos el privilegio de hospedarnos en un hotel Boutique casa Granados. En pleno centro y a tan solo 15o metros de la playa. Es una antigua mansión restaurada del siglo XIX con mas de 200 años de historia. Es un precioso hotel, increíble, de estilo rural. Muy delicado y lujoso, con una piscina y jacuzzi rodeada de naturaleza, flores y un gran remanso de paz. Es increíble lo bonitas que son las habitaciones. Muy espaciosas, cómodas y con ese toque rústico pero a la vez de estilo colonial. El desayuno es muy rico, con un mini Buffet con productos caseros y de proximidad y donde también podrás elegir de la carta varios platos calientes como tostas, wafles…

¿Qué ver?

El verdadero casco viejo, donde por supuesto es peatonal, de calles estrechas y empedradas, con esos faroles típicos de forja que cuando cae la noche iluminan todo y pareces estar en un cuento, es espectacular. Tossa de Mar huele a puerto pesquero, a pescado y a marisco. ¡Y sí! de aquí es el famoso Cim i Tomba. Tranquilamente puedes verlo en un día, pero si quieres descubrir miles de sitios increíbles te aconsejamos que al menos te quedes dos días. Saborea bien la Costa Brava, sin prisas, sin límites.

Playa Grande. Donde podrás bañarte bajo las faldas de la gran fortificación que la corona. Con esos barquitos pesqueros a las orillas del mar y sus limpias y cristalinas aguas. Un momento único que no puedes perderte es el amanecer aquí. Es espectacular y si encontráis la mañana despejada y sin niebla os regalará un precioso cielo naranja.

Murallas. Declarado Monumento artístico Nacional en 1931. Conserva buena parte de sus torres, sus callejuelas y algunos de sus edificios. Este recinto amurallado recibe el nombre de Vila Vella. El acceso es gratuito y está abierto las 24h. También podrás ver el amanecer desde el punto mas alto pero sin duda sus innumerables miradores a la costa te regalaran mejores atardeceres. Sus primeras murallas datan del siglo XII aunque se han ido restaurando. Aún puedes ver algunos de los cañones que había para la auto defensa y una capilla que realizaba la función de protección y defensa.

Museo de la mujer. Se trata del primer museo de la mujer en toda España. Un espacio dedicado con mucho respeto, historia y tradición a lo que nunca se le ha reconocido a la mujer: su esfuerzo y trabajo. Cuando todo el mundo enfoca y enfocaba la mirada a los marineros y a esos maridos qu se iban y no sabían cuando volvían o si iban a volver… aquí dejan en tierra a unas mujeres preocupadas, desesperadas y cansadas de trabajar tanto fuera como dentro del hogar. Una labor magistral que hoy pedimos que se reconozca por todo eso esfuerzo que las mujeres hacemos por nosotras mismas, por el trabajo y por la familia pero que justamente muchos años atrás también hacían. Es un museo muy bonito, con muchos artículos, entrevistas a mujeres del pueblo, objetos hechos por ellas, revistas, fotos… Muy recomendable.

Camino de Ronda. Se trata de una ruta circular de unos 4 km. El terreno es abrupto y a veces un tanto resbaladizo por lo que te recomendamos que uses calzado apto para subir y bajar. Llévate la cámara porque hay miradores de vértigo. Este camino es mejor hacerlo primera hora de la mañana. Aunque si te sientes muy cansado y quieres abandonar durante el recorrido encontraréis unas estrechas escaleras que suben a la parte más alta y conecta con la carretera. Sin duda es una de las cosas que más nos gustó hacer. Es fácil, aunque no la recomendamos para niños más pequeños de 10 años por la inestabilidad del terreno y las pendientes. Durante esta gran ruta puedes ver el pico donde Ferrán Agulló la denominó Costa Brava.

Villa romana dels Ametllers. Data del siglo I A.C y se dice que aquí empezó el primer legado de la civilización romana. Desde la calle podemos observar lo que fueron los antiguos baños romanos y en su parte más alta, si sigues el camino podrás ver los mosaicos muy bien conservados y algunas reliquias, como cerámicas.

Hospital de San Miguel. Justo en frente De la Villa romana podemos ver el antiguo hospital del siglo XVIII fundado por Tomás Vidal Rei, considerado precursor de los indianos y que hizo fortuna en las Américas. Este hospital se destinó para exiliar a los enfermos de peste y donde justo al lado tenía una mini capilla para darles el último adiós. Lo que más nos asombró es que en el escudo que hay en la puerta principal del edificio se encuentra una calavera. Como haciendo alusión a que era un hospital para enfermos terminales de la peste.

Faro de Tossa de Mar. Hace función lumínica a los marines y supone otro de los puntos con mejores vistas a toda la playa Grande.

¿Dónde comer?

Te recomendamos sin duda el restaurante más antiguo y tradicional del pueblo. Se llama Bahía y ha pasado de generación en generación sin vulnerar la tradición y sus recetas. Es un espectáculo si quieres gastronómicamente hacer una experiencia completa. Pero si quieres probar algo típico de Tossa de Mar te recomendamos sin duda el Cim i Tomba. Se trata del típico plato que los marineros hacían a bordo de la barca cuando salían a faenar. Utilizaban el resto de pescados que estaban por desechar y que no podían ser vendidos. Se llevaban a bordo algunas verduras y con el meneo de la barca, junto con el resto de ingredientes y una rica salsa algo especiada crearon este plato. Ahora se ha intentado recrear de la mejor manera posible donde no se puede remover con ningún objeto de cocina si no con meneos de olla simulando la barca para que salga con el mismo sabor. Uno de los mejores sitios para probarlo es aquí y con unas vistas inmejorables.

¡Por cierto! Otro plato típico y además secreto es la brandada de bacalao. Si por Cataluña es un plato típico que puedes comer en prácticamente en cualquier sitio, aquí la señora dueña de la primera generación creó una brandada de bacalao con una receta secreta. Además hizo un libro de cocina (que puedes adquirir en el mismo restaurante) donde comparte la numerosas recetas que hacen en el local menos la brandada. ¿Qué llevará o cual será el secreto de hacerla que en ningún sitio la hemos comido igual? ¡Espectacular! Tiene un afusión a bechamel, bacalao y queso fundido que se disuelve en la boca sin llevar a colapsar tu paladar con ese sabor intenso del pescado.

Can Sophia. El restaurante dentro del hotel boutique Casa Granados es de gran belleza, donde lo clásico y lo mediterráneo se fusionan para crear un ambiente tranquilo y distinguido. No nos apetecía ir lejos después de todo el día de ruta y nos quedamos a probar su menú de cena. Nos llamó mucho la atención porque en esta escapada tan preciosa donde el arte de entender las villas marineras se fusionan con la gastronomía nos hizo resaltarlo y que hoy os lo podamos recomendar. Nos llamó mucho la atención porque probamos varios vinos de la zona y platos que en cada bocado nos hacían suspirar del placer. Así que si os apetece una velada algo mas tranquila, acogedora y romántica te lo recomendamos.

Si te apetece hacer alguna guía más completa, un tour o conocer las playas más increíbles que conforman Tossa de Mar te dejamos el link de la oficina de turismo.

L´Escala

Probablemente no te suene de mucho este mini pueblo costero pero… ¿Si te decimos anchoas de L´Escala? Seguro que esa caja de anchoas tan famosa de color amarillo te sonarán de mucho. Si quieres paisajes, costa y pueblos de ensueño sin duda la provincia de Girona es tu lugar. Ofrece rincones realmente espectaculares, paisajes maravillosos y mucha, pero que mucha historia.

Si nos ponemos en antecedentes, tenemos que hablar de L´Escala como refugio habitual de embarcaciones durante siglos. Lo que mas abunda es la anchoa y sus embarcaciones cuando volvían al amanecer dejaban en un gran almacén justo muy cerca de la playa todo el pescado. Este lugar era una gran nevera donde los kilos de sal abundaban sobre el pescado fresco que traían. Así se conservaba antiguamente el producto.

Quizá sea un pueblo mucho más pequeño que Tossa pero realmente puedes hacer actividades muy culturales como visitar alguna de las fábricas de anchoas, conocer su casco viejo o salir a dar un paseo en barco para conocer la esencia de la Costa, sus cuevas y su bravura. Nosotros hicimos una salida con una de las embarcaciones que tiene Cruceros Marenostrum. Una empresa pequeñita, familiar y donde podrás disfrutar de un gran paseo y ver todo el litoral. Nos lo pasamos super bien, gran gran experiencia, sobre todo si el mar esta bravo y tienes una vuelta llena de risas. Son actividades que merecen la pena porque son diferentes.

Irse de la L´Escala sin probar sus platos típicos también seria un error. Aquí también se come muy muy bien donde el pescado es el protagonista.

¿Dónde alojarse?

Nos quedamos en el Hotel Voramar, muy cerca del casco viejo y con una vistas maravillosas al mar. La verdad es que la habitación era muy tranquila, acogedora y relajante. Descansamos muy bien, porque veníamos muy cansados de los días anteriores sin parar y donde el desayuno también era muy rico y variado. Lo que mas me gusta de los hoteles es que te hagan el café de cafetera sin que una máquina de esas automáticas te lo haga. Así que eso es un gran 10. Seguido de unas tostadas con aceite, tomate y jamón… desayuno de lujo para continuar el día con una feliz sonrisa.

¿Qué ver?

Desde el museo de la anchoa y la sal, la iglesia De San Pedro en la plaza del Ayuntamiento hasta los paseos en barco o simplemente si tu hobby es el submarinismo, hay unas rutas espectaculares.

Te dejamos el link de la oficina de turismo por si quieres ampliar tu información.

Visita a las ruinas de Ampurias. Es una visita muy recomendada y que no te puedes perder por nada del mundo. Además la entrada general son 7€ y podrás ir mirando los puntos con QR donde te explicarán toda la historia y lo que se encontraba en ese yacimiento.

Estas ruinas son de los pocos yacimientos arqueológicos en la península donde coexistieron las civilizaciones griegas y romanas. Situadas en el Golfo de Rosas y en un escenario y ubicación perfectas para ser admiradas y estudiadas. Un lugar idílico que tuvo que ser de película, con ese mar de fondo que brilla con cada amanecer hasta que cae el sol. Ver como fue en libros te hace admirar lo que podía realmente la mano del hombre hacer sin a penas la aparatología que se tiene en la actualidad. Una edad que al menos para nosotros fue radiante y espléndida con tanta sabiduría y arte.

Ampurias en esta época se llamaba Emporion de la palabra emporio. Fundada hace casi 2600 años podemos contemplar aún algunos restos de lo que fue esta gran civilización. Lo primero que nos encontramos en la visita en un audiovisual muy interesante donde te pone en antecedentes y te explica como surgió. Después tu visita dependería del poder de imaginación y admiración a estas construcciones, estilos de vida y cultura. Solo podrás encontrar la base de lo que fueron grandes monumentos como el ágora, sus casas, termas pero de la parte romana no podremos visualizar mucho. Están aún los restos bajo tierra intentando ser explorados y descubiertos por ansiosos historiadores del arte. Pero desgraciadamente es una labor complicada y se teme que se puedan romper partes en las excavaciones, además de que se necesita mucho dinero.

Aún así es una visita preciosa. Si sigues el camino hasta la izquierda, pasando las playas, llegamos al pueblo San Martín de Ampurias. Un pequeño pueblo que depende administrativamente de L´Escala y que solo cuenta con 40 habitantes. Es sumamente pequeñito pero embriagador, medieval y con mucho ambiente en verano con esa callecita llena de restaurantes. Tan solo necesitas 10 minutos de caminar desde las ruinas, el paseo es una maravilla.

¿Dónde comer?

Restaurante Grop. Si que es cierto que nos lo recomendaron como un lugar top para cenar aquí y allí fuimos. Nos encantó porque tenía mucho ambiente y sus platos mezclaban sus productos típicos con recetas mucho más actuales y con toques internacionales. Nos sorprendió el calamar a la plancha con salsa kimchi y sésamo, donde encuentras el producto local con ese toque asiático. El carpaccio de atún también estaba increíble y el plato principal que cualquier de sus pescados es una cierto seguro.

La Clota. Un lugar pequeñito, acogedor y muy marinero en el puerto donde podrás comer super rico y probar arroz o fideguá. Lo que mas nos gustó fueron los mejillones en salsita de tomate, la tapa con anchoas (que de verdad si tenéis la oportunidad pasaros por la fábrica que tiene tienda física dentro para que podáis comprar algunos de sus productos. No son caros y están delicatesen), y la fideguá. Una pena que estábamos llenos y no pudimos acabarla.

Si te ha gustado, guardatelo como idea de escapada porque te va atrapar esta zona tan maravillosa y rica.

 

 

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