Hotel Balneario La Hermida
Descubrimos un balneario único en plenos Picos de Europa. Ideal para ir en familia, descansar y conectar con la naturaleza.
Si piensas que el lugar perfecto no existe, déjame decirte que te equivocas. Este balneario único a los pies de Los Picos de Europa y en pleno desfiladero de la Hermida, es el lugar más increíble y maravilloso que hemos conocido. Un alojamiento idílico para ir en familia, donde poder descansar y conectar con la naturaleza. Y si estás leyendo este post… es que necesitas más información para preparar una de las mejores escapadas de tu vida.
Es la segunda vez que vamos por esta zona de la tierruca. Un lugar mágico, como ya os he comentado anteriormente y de los pocos balnearios que permiten el acceso a los niños. Pero… si estás pensando que estará lleno de familias y no podrás descansar con el ruido de los más pequeños, ¡estás equivocado!. Está muy bien organizado.
Ubicación
El hotel de 4* está justo en La Hermida, a escasos 16 km de Potes y algunos de los pueblos más bonitos de España como Mogrovejo. Es un lugar perfecto si buscas la tranquilidad y el relax del balneario y hacer alguna ruta chula de senderismo. La primera vez que lo visitamos solo nos quedamos en régimen de estancia y desayuno, pero está vez hemos estado con pensión completa y os aseguro que es de las mejores experiencias que hemos tenido. La comida es de otro nivel, con productos de proximidad y con las recetas tradiciones cántabras. Además el trato es inmejorable.
Las habitaciones
Las habitaciones familiares simulan una casita de madera y tiene como dos alturas. En la primera planta, el baño y una habitación con cama de matrimonio y unas vistas al desfiladero que quitan el hipo. Solo abrir la ventana a cualquier hora del día, escuchar a los pajaritos o los árboles moverse o el sonido del río Deva… ¡No tiene precio!
En su parte alta, encontrarás una camita más pequeña y un sofá cama. Perfectamente pueden iría familias de 5 miembros. El espacio es amplio y muy cómodo. Está vez hemos estado en pleno mes de febrero, con todo un temporal de frío, lluvias, incluso nieve en la parte más alta de las montañas. Dentro de las habitaciones se estaba de miedo. Muy calentitos, daba gusto estar ahí refugiándonos del frío polar de afuera.
La zona es inmejorable, si vas a primera hora de la mañana puedes aprovechar para visitar Potes, Mogrovejo (el pueblo donde se rodó la película de Heidi, versión española) e ir por supuesto al mirador de Fuente Dé. No se te olvide comerte un auténtico cocido Liebaniego en Potes y después atraviesa todo el espectacular desfiladero de la Hermida hasta llegar al hotel. Solo con la entrada, con esas miles de cintas de colores bailando, sopladas por el viento, merece la pena.
El spa
Da igual que sea invierno, primavera, verano u otoño. En cualquier época es una preciosidad. Nosotros tuvimos un día medio soleado y otro lluvioso y con mucho frío. Ambos escenarios son perfectos para subir a la cueva a 40 grados y disfrutar de un baño. Si tienes peques les encantará, a parte de relajarse, respirar aire puro es algo que deberíamos hacer a menudo los que vivimos en ciudades sumamente contaminadas y ruidosas.
En la parte de fuera pueden entrar niños de cualquier edad. No es peligroso y no hay chorros de agua fuertes que perjudiquen sus articulaciones o su piel. El agua no abrasa la piel, es agradable y el contraste es muy relajante desde el primer contacto. Así que no sufras, ellos se lo pasarán mejor que tú. Además si solo estás de paso, puedes disfrutar de esta parte solo por 25€ por persona.
En la parte de dentro, es un spa cerrado con una pequeña parte de roca abierta y una mini cascada de un manantial. Es también increíble. En esta zona se recomienda para niños mayores de 6 años. Tienen tratamientos corporales y una gran oferta que va cambiando según el día o la temporada. También puedes disfrutar de esta parte sin estar alojados (consultar precios en el alojamiento ya que depende de lo que quieras contratar tienen un precio u otro).
Me gusta mucho porque hay que reservar, está muy bien organizado y no hay aglomeraciones como en otros spas. El descanso está asegurado y después de una sesión aquí y otra fuera… ese día no querrás más nada que llenar la barriga en el restaurante del hotel y descansar en las maravillosas habitaciones.
El restaurante
Hablemos del restaurante, de los mejores hoteles que hemos podido comer. Y no es para menos, porque tienen un menú increíble con algún plato fijo como el cocido montañés y el resto varia todos los días y también por las noches. El menú son 35€ si no estás hospedado o si no tienes pensión completa. La cocina es tradicional, casera y con platos de la tierruca. Muy ricos, sabrosos y cuenta con un primero, segundo, bebidas y postre. ¡Spoiler! El vino de la casa está increíble no os lo perdáis.
El desayuno aunque te pueda parecer pequeñito también tienen una carta con platos calientes que te lo traen de cocina si se lo pides al camarero. Tienen una gran variedad de pan para hacer tostadas calientes, y opciones dulces y saladas. Frutas y todo tipo de frutos secos, mermeladas… A nosotros nos pareció muy bien y variado. Lo mejor de todo es que desayunes los dulces caseros que hacen porque se nota que no son artficiales como el bizcocho. ¡Una locura!
Por último nos encantaría resaltar que el aparcamiento es gratuito dentro de las instalaciones y que las medidas de seguridad e higiene son excepcionales, además del trato del personal (amable, respetuoso y atento en todo momento para hacer aún más si cabe una estancia imborrable). A nosotros nos encanta ir siempre que podemos y como la zona no defrauda lo utilizamos para hacer siempre planes nuevos. Esta vez incluso añadimos la senda mitológica del monte Hozarco. Una senda llena de seres mitológicos con una historia que te atrapará. Ideal para todos los públicos y culminando el recorrido con el mirador de Santa Catalina.